Tras dos años de espera volvió Game of Thrones para traernos el primer capítulo de su octava y última temporada. Es momento que la historia llegue a su fin, y este primer capítulo sirvió como pequeña introducción a lo que está por venir. Todos van llegando Winterfell, donde buscaran darles batalla a los White Walkers que amenazan con ser el fin de todo Westeros.
El comienzo del capítulo nos muestra como el ejercito de Daenerys Targaryen llega a Winterfell acompañado por Jon Snow. El ejercito va entrando lentamente a la ciudad mientras todo los habitantes los ven entrar a la ciudad amurallada. Entre los habitantes de Winterfell está Arya, que los mira camuflada entre la multitud, pasando desapercibida para Jon y The Hound mientras marchan con el resto del ejercito. Es importante remarcar que el norte no está para nada feliz con la alianza con Khaleesi. No la conocen y no confían en ella, principalmente porque representa estar nuevamente bajo las ordenes de un trono en King´s Landing (si es que consigue el Iron Throne). Es por eso que el norte se “independizo” y corono a Jon Snow como el Rey del Norte, para liderarlos a la batalla contra Cersei.
Sansa no recibe a Daenerys de la mejor forma, porque al igual que todo el norte la ve mas como una enemiga que como una aliada. Pero lo que no termina de dimensionar nadie en el norte es el peligro que esta llegando a sus puertas. Jon y Tyrion Lannister fueron los únicos en el capítulo que trataron de hacerles entender a Sansa, Arya y compañía que esta nueva amenaza no los llevará a una batalla como las que siempre han librado, sino a algo muchos más grande, donde lo que esta en juego no es el honor, ni títulos, ni tierras, sino la supervivencia de los siete reinos.
Mientras tanto, en la otra punta de Westeros, Cersei está triste porque no tiene los elefantes que le habían prometido. Pero igual queda satisfecha ante la llegada de la Compañía Dorada y ejercito. De esta forma Euron Greyjoy suma puntos con Cersei y termina de darle el visto bueno para un futuro casamiento entre ambos una vez finalizada la guerra que está a punto de comenzar.
Por otro lado aparece Theon Greyjoy a rescatar a su hermana, quien era prisionera de su Euron. Rescatando a su hermana se redimió ante ella quien le permitió no regresar con ella a las Iron Islands, sino ir a Winterfell para unirse a los Starks en la batalla contra los White Walkers.
Daenerys le contó a Sam lo que sucedió con su padre y su hermano, es decir, que los prendió fuego por no arrodillarse ante ella. Le falto tacto, pero no verdad a Khaleesi. Luego, Sam se encuentra con Bran, que le dice que no hay tiempo que perder y que debe contarle la verdad a Jon. Sin perder tiempo y un encolerizado por la confesión de Daenerys, Sam va a contarle a Jon la verdad acerca de su identidad. Le dice que Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark son sus verdaderos padres, por lo que el es el verdadero heredero al trono y no Daenerys.
Este primer capítulo fue un capítulo de reencuentros que sirvió para posicionar todas las fichas e ir sabiendo que piensa cada personaje y como posiblemente actúen durante esta última temporada. Lo que si se ve con claridad, es que son pocos los personajes que están conscientes el peligro que esta llegando a sus puertas. Esto puede dificultar mucho el trabajo en equipo, el cual va a ser fundamental si es que quieren sobrevivir.
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